Yo tengo muchos conflictos con mis viejos. Los tengo, los tuve y los tendré, obvio.
Pero si hay algo de lo que no me puedo quejar es de que nunca juzgaron la carrera que elegí. Que no es de lo más normal. Bah, normal.. no es un denominador común. Más aún viniendo de una familia de profesionales tradicionales, onda médico, abogado, Bob el constructor, etc.
La cuestión es que el jueves pasado me mandaron a representar a la Universidad en donde trabajo a la ExpoUniversidad, una exposición donde cada Universidad, sea pública o privada, tiene su stand para que los adolescentes (en pleno estadio de alteración hormonal, física, psicológica y pedagógica) se acerquen a consultar sobre las carreras que les interesan mucho, poco o nada. -dije muchas veces Universidad, no?-
Algunos van con la pandillita de amigos (como hice yo allá por el '99, siendo esta exposición la que terminó de convencerme para estudiar esta bendita carrera, porque no me decidía entre: Arquitectura, Auxiliar de Vuelo???!! ((o Azafata)), Comunicación, SECRETARIA EJECUTIVA, JOOOOOOOO, y obviamente, Paleontología -que todavía no se daba en la UBA-) o con los padres.
Malísima, pésima idea ir con el padre y/o en su defecto, la madre.
Aparece un muchachito adornado con acné y madre jodida. Ya a medida que se iba acercando, la señora irradiaba opresión, manipulación, ganas de cagarle la vida a cualquier ser vivo que emita una opinión medianamente distinta a la suya.
Hijo brotado pide folleto sobre la Licenciatura en Psicología. Pero madre opresora se pone verde y le gruñe: "Te dije que pidas información sobre Ingeniería. IN-GE-NIE-RÍA. No entendés que VAS a estudiar Ingeniería! Por Dios!". Yo observaba anonadada desde atrás. Promotora de la Universidad le entrega uno de Psicología y otro de Ingeniería. Madre dictadora deja a un lado el de la carrera estrambotica (para su parecer), y le acerca el que le va a servir para regocijarse diciendo "mi hijo, el Ingeniero".
Agarran todos los folletos, folletitos y folletazos de Ingeniería, y parten con rumbo incierto (bah, a otro stand donde respeten las ordenes de la señora madre). Pobre. Bah. Qué boludo.
Una cosa de laaacos!
Y más respeto por esta nueva heroína (advierto narcóticos, no tiene nada que ver con la sustancia).
Y le quiero mandar un besito a mi sobrina mota Nina que conocí ayer y es una loquita harmosa. Ella sí parece que estuviera el 97% del tiempo bajo los efectos de éxtasis o similares.
Y como siempre, un saludo a todos los que me conocen.
jueves, octubre 4
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