- Alfonso (el portero del edificio donde vivía mi abuelo, cuyo hijo -Alfonsito- es muy amigo de mi primo);
- La señora de la librería y su marido (que se pelearon con mi papá en el '97 porque lo quisieron currar con un libro para mi hermana y mi viejo armó quilombo, obvio. Yo me quise congraciar un par de veces, pero siempre me tratan mal. Y yo sigo yendo. -?-);
- El chico de la zapatería (que se ríe cada vez que me paro a ver la vidriera, unas 3 veces por día, y por ende es un pelmazo - o yo?-);
- El dueño de Kenmurji, la satrería (que es el abuelo de Javito, mi compañerito de jardín, que me invitó a la sastrería un par de veces y de repente no me invitó más. Nunca entendí por qué);
- Carlitos (el dueño del salón de fiestas que está al lado del banco, que es el ex-kiosquero de enfrente de mi colegio, y es y era una masa; la esposa sigue igual de pelotuda);
- Lee (el chinito dueño del supermercadito, que a su vez vive en el edificio de Alfonso, con Andlea y Selgio Sol -los hijitos condenados de por vida con esas mezclas de nombres-);
- Nilda, mi maestra de Actividades Prácticas del primario (que también vive en el edificio Alfonso) (mucha gente que conozco vive en el edificio Alfonso);
- Las señoras de la panadería Florencia;
- y los de la casa de lotería, que igual no me junan porque no juego a nada.
(uhh! cómo estoy!)
(me voy a esfumar por unos pares de días. Éxitos!)
2 comentarios:
I love Liniers too!
La libreria es la de Timoteo Gordillo y Rivadavia? o la de Ramón Falcón y T Gordillo? de la última me acuerdo q el hijo era un clon mal del padre, la hija de la madre, y las dos tenían una cara de culo increíble! always! esas caruchas entre los adornos navideños de diciembre... lamentable imagen.
El transcurso de tu relato muestra claramente el poder mental q ejercen los porteros. Alfonso pasó de ser un simple portero, al dueño de un edificio, y hasta ponerle su nombre: "Edificio Alfonso". Algo raro xq generalmente se llaman Huampass IV, o cosas así.
Besotes Mavu!! :)
Es la de abajo del edificio Alfonso.
La del gordito (jajajajajaja, para mí estaba enamorado de vos) es la otra. Con ellos me llevo a las mil maravillas. El gordo padre me adora y la señora (que tiene cara de me estoy cagando todo el tiempo) siempre me pregunta cómo va la arqueología y me cuenta sieeempre la misma anécdota de cuando ella viajó a Jujuy y blah. Y los gorditos hijos, cagate de risa, están recibidos y son profesionales (no me acuerdo que son, pero profesionales al fin, je).
Y Alfonso sigue baldeando la puerta todos los días a las 6 A.M., pero eso no le quita mérito para ser el personaje más popular de Timoteo Gordillo. Al contrario. Es una institución.
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